La lluvia caía sobre su rostro blanquisco por el trauma y el dolor que estaba experimentando, había visto como el hombre alto de capucha frente de ella terminaba con la vida de su amado. Tan sólo toco su pecho y el chico perdió el conocimiento cayendo al piso, muerto.
El hombre se acercó a la chica y le reclamo su incompetencia, era una estúpida al llorar por un simple humano, ella debió quitarle la vida al chico y no protegerlo, pero no tenía la culpa, estaba enamorada del alma del chico, era tan pura, tan libre. Era lo que ella quería se. Pero no podía, su alma estaba manchada de sangre y de pecado, tantas vidas que había arrebatado pero tan sólo cuando le vio tan indefenso se enamoro tan rápido como pasa una tarde de verano. Aquel monstruo que se ocultaba de tras de la capucha, le tomo de los brazos y la arrodillo arrancándole la camisa haciendo que la chica quedara con la espalda descubierta mostrando una "V" marcada en ella, y en ese momento se hicieron notar dos alas rojizas, finas como la seda con un brillo espectacular. El hombre deslizo la manga de su chaqueta negra mostrando unas enormes garras que tenía en lugar de uñas y de un zarpazo le corto las alas.
La chica o más bien el ángel, lloraba sin poder tan sólo articular una palabra.
-Haber si así aprendes, eras un ángel cuya misión era recolectar almas condenadas o no. ¡No un maldito humano!
La lluvia paro con la caída del ángel y el viento se desato con la partida del demonio.
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