sábado, 20 de diciembre de 2014

El ultimo susurro.

Después de haber llorado tanto ella al fin se quedo dormida, sobre su fina almohada que le acompañaba cada noche al recordar que para él, ella no era lo suficientemente linda. Pero se mentía a si misma, su belleza no sólo era reflejada físicamente si no en su corazón, no había noche en la cual no llorara desgastando sus bellos ojos hinchados por las lágrimas producidas gracias a ese sentimiento de enojo, dolor, y baja autoestima que tenía. ¿Quien le ayudaría si sus padres estaban más que ocupados tratando de salvar su matrimonio? que obviamente no se salvaría, aquellos viejos se odiaban a morir y sin una razón verdadera, le echaban la culpa a la chica pero era mentira cada uno ya tenía un amante por el cual dejarían su matrimonio y causarían un dolor aun más grande al pobre corazón roto de su hija. El matrimonio ya había firmado el acta de divorcio ahora sólo faltaba avisarle a la chica, esperando un reacción buena de su parte. Una vez que llegaron a su casa subieron las escaleras hasta llegar al cuarto de hija pero se encontraron con la imagen más dolorosa que pudiesen ver, estaba la chica en una esquina, desmallada con los brazos extendidos sosteniendo una carta llena de sangre por los cortes de sus muñecas excesivamente grandes. Su madre corrió hacia ella llorando y pidiéndole perdón por todo lo malo que hizo por la falta de atención, su padre se arrodillo ante ella y le froto las muñecas. Ella estaba muerta. Llorando tomo la carta de su hija y en voz alta entre cortada le dio lectura. 

Para papá & mamá:

Antes que nada perdón por irme así sin avisar pero no puedo más este dolor me mata y ustedes no parecen notarlo, les amo pero creo debo dejarlos, aveces el amor hace daño y este es el caso. No merezco sus lágrimas y ustedes no merecen sufrir pero tengan en cuenta que el dolor llega sólo si de verdad han querido. Me voy sabiendo que me aman aunque nunca me lo demostraron. Y quiero que sepan que me encantaría que estuvieran juntos que los dos dejaran de culparme por su separación y que afrontaran sus errores y actos. Que tu papá dejaras de acostarte con tu secretaria y tu mamá con tu instructor del gym. ¿Podrán hacerlo por mí? 

Tenía que irme para que pudiesen regresar y ver que las cosas están mal pero pueden ser buenas. 
Para cuando lean esto ya estaré con la abuela y desde arriba les cuidaremos. 
Los amo.

Atte: Su hija. 

La ex pareja después de leer dicha carta tan dolorosa se miraron a los ojos y dijeron al unisono. "Perdónanos hija". 
Y a lo lejos en un susurro se escucho "Los perdono".

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